jueves, 28 de enero de 2010

... repLaÿ meLancOlíA ...

Cada hoja que arrancabas al calendario te indicó eso; una y otra vez; que con la luz apagada y un par de 'virtudes' más: la victoria llegaría fácilmente...
Me indicaron el camino de tierra por el que seguir pero no lo acepté como tal y por sencillo que fuese... Recoger esas 'virtudes' sería dar un cambio radical a una manera de vivir-sentir-existir y si por algo he luchado yo o cualquiera que se quiere a si mismo es por: ser...
No necesitaba un cambio ni una extraña situación de incorporaciones recíprocas, sabiendo que perdía lo que más me agradaba y aún así 'feliz' conmigo mismo, como de costumbre y a pesar de la montaña rusa en la que me he acostumbrado a viajar... pero me gusta demasiado la cima para imaginar una bajada de golpe y un charco al fondo lleno de gente atrapada y sin poder salir...
Antes de que tus canciones fueran tan mías había pensado en perdonarme la fatiga que producía la lluvia torrencial sobre un manto de piedras amarillas decorativas y dos lagartos jugando a ser alguien, y dos palomas en la quinta, y dos susurros en un mismo oido, y dos golpes de viento en la misma ciudad... aún me duele un dedo izquierdo o aún me duele una oreja derecha indistintamente... tan jovenes y tan viejos en momentos en los que decidí cerrarle la ventana a la siempre presente aurora que violentamente golpeaba el cristal y molestaba mis pensamientos internos...
Con el paso del tiempo mis manías se han convertido no solo en eso... sino que en mi mismo... Cuando consumo aceras a la velocidad de una historia de soledades procuro sortear las junturas de las baldosas. No se trata de una manía persecutoria pues si el tiempo no me sobra no dudo en despreciar las lineas que tan cuidodasamente han cultivado unos pocos; pero cuando salgo a pasear en busca de una inspiración sin límite o de una compañía sin presión para mantener alguna conversación de 'temas filosóficos' o intrascendentes para el movimiento de las golondrinas, descubro que acompasar mi zancada a las dimensiones de las baldosas estimula los engranajes de mi persona...poco a poco... buscando en la aceituna el simple verdor de un minuto de tu aún corta vida...
No necesito un premio para ser feliz, porque vivir ya me hace sentirme un ganador... desgastandome y agradeciendo que en esos momentos siempre aparezcan esas dos(o)tres personas de siempre y sin rellenos... cansándome de escribir puntos suspensivos cuando de primerás sé que solo existe el punto y final de los finales...
A veces las obsesiones se quedan en eso: una ilusión tras 9dos minutos que me dieron la vida... y suben, y saben, y duelen y huelen mal... como un sabio que se hace el tonto porque en el fondo: sabe...

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